La energía química, por lo tanto, es aquella producida por reacciones químicas. Un ejemplo de
energía química es la que desprende el carbón al quemarse. Las pilas y las
baterías también poseen energía química.
El calor que se genera o la violencia de la reacción química producen movimiento o permiten desarrollar un trabajo. Es importante destacar que los alimentos también son fuente de energía química ya que, al ser procesados por el organismo, ofrecen calor (calorías), proteínas y vitaminas.